La ostra que cultivamos en Asturias, en la ría del Eo, es un molusco que pertenece a la especie denominada Crassostrea gigas. Es algo diferente a la ostra plana (Ostrea edulis), más conocida en España y asociada tradicionalmente a Galicia, pero su sabor no tiene nada que envidiarle.
Este tipo de ostra es la variedad más consumida en Francia, donde se cultiva en zonas como Marennes-Oléron, Arcachon o Normandía. En estas regiones su presencia forma parte del paisaje y representa uno de los principales atractivos turísticos.
El aroma y sabor de las ostras varía según sea la naturaleza del plancton del que se alimentan. En nuestro caso, la ría del Eo, un estuario con unas excepcionales condiciones, aporta a nuestro producto unas cualidades gastronómicas inmejorables.